- El Plan Estratégico establece el compromiso conjunto de los Estados Miembros y la Oficina para el período 2026-2031, teniendo en cuenta los cambios en la situación de la salud, así como el contexto y las prioridades de cada país. De acuerdo con el marco de resultados, que se ajusta a la nueva cadena de resultados, los resultados deben guiarse por las prioridades colectivas en las áreas en que la OPS agrega valor, impulsa el impacto en los países y aborda las brechas en la salud. Los resultados deben responder a los compromisos colectivos de las estrategias de cooperación con los países (incluidos los aportes estratégicos de los países en los casos en que no haya una estrategia de cooperación con el país o su plazo haya finalizado), así como a los mandatos regionales y mundiales. Además, los resultados se fundamentan en las enseñanzas y las recomendaciones derivadas de las auditorías y evaluaciones externas.
- El marco de resultados está anclado al más alto nivel por la meta general a nivel del impacto. El progreso hacia esta meta se seguirá mediante indicadores a nivel del impacto que miden los cambios sostenibles en la salud y el bienestar de la población. Se proponen 12 resultados intermedios (RIT), que representan los cambios colectivos o individuales en los factores que afectan la salud de la población a los que contribuirán las intervenciones del PE26-31. Los resultados intermedios se miden con los indicadores que se organizan en cinco objetivos estratégicos (OE), que son enunciados de objetivos de alto nivel que agrupan resultados intermedios relacionados, pero que no forman parte de la cadena de resultados. Por medio de los resultados inmediatos que se establecerán en los presupuestos por programas en el marco de este Plan Estratégico, la Oficina obtendrá resultados concretos que propicien y catalicen la actuación conjunta de los Estados Miembros y los asociados e influyan en ella para obtener el impacto y los resultados intermedios específicos.
- Como muestra el análisis de la situación, la Región se encuentra en una coyuntura crítica, con una ventana de oportunidad limitada para retomar el rumbo y alcanzar los objetivos regionales y mundiales del ámbito de la salud que impulsan el desarrollo sostenible. El marco de resultados para el PE26-31 sigue un enfoque más integrado e interprogramático orientado a la aceleración. Se observan varias áreas de complementariedad; por ejemplo, abordar los determinantes de la salud y los factores de riesgo, promover la actuación intersectorial, hacer frente a los efectos para la salud de los diversos desafíos ambientales, y adoptar un enfoque que reconozca la interconexión de la salud humana, animal y ambiental, reforzar el papel central de la atención primaria de salud, mejorar la resiliencia de los sistemas de salud, fortalecer los sistemas de información y la capacidad de vigilancia y de laboratorio, y aumentar la recopilación y el uso de datos desglosados. Se han examinado los objetivos estratégicos y los resultados intermedios para garantizar que estas esferas se integren adecuadamente, a fin de maximizar los beneficios de los enfoques interprogramáticos y evitar al mismo tiempo cualquier posible duplicación.