El bienio 2022 2023 representó un período de transición de la pandemia de COVID 19 a una fase en la cual la Oficina se centró intensamente en brindar apoyo a los esfuerzos de los Estados Miembros para que pudieran protegerse, recuperarse y reconstruir mejor. Este presupuesto por programas se basó en las enseñanzas fundamentales extraídas en el bienio 2020 2021. Dos años después, este es un momento oportuno para reflexionar sobre las enseñanzas del bienio 2022 2023 y ofrecer recomendaciones sobre el camino hacia adelante, que se agrupan aquí bajo algunos ejes temáticos.
Estas recomendaciones incluyen prácticas y medidas innovadoras que deben promoverse para mejorar la ejecución programática, maximizar la eficiencia y alcanzar los resultados. A la par que la OPS continúa ejecutando el Plan Estratégico 2020-2025, se ha iniciado el trabajo preparatorio para la elaboración del Plan Estratégico 2026-2031. Por lo tanto, estas recomendaciones sobre las medidas que deben adoptar los Estados Miembros, la Oficina y los asociados también servirán de base para la elaboración del nuevo Plan Estratégico.
Armonizar las estrategias para la atención primaria de salud integrada y las innovaciones en el campo de la salud digital a nivel local para mejorar los resultados en materia de salud: Un mayor énfasis en la atención primaria de salud integrada que aborde múltiples morbilidades y problemas de salud puede conducir a una mejora de la salud de la población mediante la aplicación de enfoques más eficientes, eficaces y receptivos. Hay diferentes puntos de entrada en la agenda de la atención primaria de salud que pueden propiciar la transformación de los sistemas de salud sobre la base de la atención primaria como prioridad política y facilitar la adopción de medidas más coherentes y aceleradas a nivel de país. Abordar las brechas a nivel local puede mejorar la idoneidad y la pertinencia de las intervenciones de cooperación técnica, y aumentar de esta forma las posibilidades de ampliar su escala. Un enfoque territorial más centrado en la población que esté vinculado a modalidades de atención integrada puede mejorar notablemente el acceso a los servicios y los resultados en materia de salud.
La transformación digital de los sistemas de salud ha generado grandes cambios en los modelos de atención en los países. La información digital se ha convertido en una piedra angular de los servicios de salud, ya que facilita el funcionamiento eficiente y eficaz de los sistemas de salud. En ese sentido, la OPS debe asegurarse de que su cooperación técnica continúe fortaleciendo la capacidad de innovación, incluso en áreas como la inteligencia artificial y la ciberseguridad, a fin de que se pueda evitar o gestionar cualquier posible interrupción y garantizar una funcionalidad ininterrumpida.
Hay intervenciones eficaces para promover el acceso a servicios de salud de calidad en áreas prioritarias, como las enfermedades transmisibles, las ENT y los problemas de salud mental. Ahora es necesario ampliarlas, junto con medidas para abordar los cuellos de botella. La adopción de intervenciones de eficacia comprobada y de gran impacto puede generar un mayor compromiso político para abordar las áreas prioritarias. Muchos problemas de salud son fáciles de prevenir y tratar, y requieren planes de ejecución centrados en el cumplimiento de metas. Es crucial abordar los determinantes de la salud mediante la determinación de las medidas y los mecanismos adecuados y la adopción de estrategias diferenciadas con un enfoque de todo el gobierno, incluida la protección social, para llegar a diferentes grupos vulnerables. Esto puede tener un efecto en cascada, porque los mismos determinantes influyen en varios indicadores.
En el caso de las áreas que están rezagadas, se debe dar amplia difusión en la Región a modelos exitosos y costo-eficaces. Por ejemplo, las muertes causadas por el tránsito podrían reducirse en un 50% de aquí al 2030 si se acelera el cumplimiento de las recomendaciones del Plan Mundial del Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021 2030.
Recomendaciones
- Ampliar a mayor escala la aplicación de estrategias de atención primaria de salud integrada y de innovaciones en el campo de la salud digital a nivel local, utilizando las plataformas existentes para catalizar el cambio.
- Promover la integración de soluciones de salud digital y la toma de decisiones basadas en datos, fomentando una cultura de innovación y aprendizaje continuo. Aprender de la pandemia para construir sistemas de salud más sólidos y resilientes
Aprender de la pandemia para construir sistemas de salud más solidos y resilientes: El bienio 2022 2023 marcó una importante transición de la fase aguda de la pandemia de COVID 19 a la fase de recuperación. De la evaluación de la respuesta de la OPS a la pandemia en el período 2020 2022 se obtuvieron enseñanzas y recomendaciones valiosas que pueden aplicarse de manera más amplia a la mejora de la capacidad de la Oficina para brindar apoyo a los Estados Miembros en la respuesta a eventos importantes en materia de salud pública. La Oficina seguirá aprovechando las enseñanzas extraídas de la respuesta a la pandemia y la aplicación del marco de seguimiento y evaluación del Reglamento Sanitario Internacional (RSI), prestando especial atención a la promoción con los Estados Miembros para ampliar y fortalecer su capacidad de detección temprana y respuesta rápida. Los países deben contar con planes de preparación para pandemias que hayan sido sometidos a pruebas, y se deben realizar simulaciones para detectar las brechas.
Durante la pandemia, la Región avanzó a pasos agigantados hacia el establecimiento de capacidades de vigilancia genómica y de laboratorio, con la Estrategia de vigilancia genómica regional para la preparación y respuesta a epidemias y pandemias (documento CSP30/12) como base sólida. Se comprobó que la integración de la vigilancia del SARS CoV 2 en la vigilancia centinela ya establecida para la gripe y otros virus respiratorios era eficaz para el seguimiento de las tendencias epidémicas y la detección temprana de nuevos agentes patógenos emergentes.
Las situaciones de desabastecimiento y las inequidades en el acceso a tecnologías sanitarias esenciales durante la pandemia menoscabaron la capacidad de respuesta de los sistemas de salud y limitaron o pusieron en peligro la prestación de servicios de salud esenciales. La falta de acceso equitativo a las vacunas subraya la necesidad de que la Región logre la autonomía estratégica y la autosuficiencia con una mayor capacidad regional de innovación y producción. Los acuerdos firmados para establecer ecosistemas de producción de vacunas de ARNm representan un paso adelante sin precedentes.
El impacto devastador de la pandemia de COVID 19 en las economías nacionales y en la seguridad laboral mostró la enseñanza ineludible de que depender en gran medida de los mecanismos contributivos para la cobertura de la salud tiene limitaciones inherentes, dada la vulnerabilidad de dichas contribuciones a la desaceleración y las fluctuaciones de la economía. Se necesita un cambio de paradigma en la conceptualización de la protección financiera en un contexto socioeconómico e institucional más amplio.
Recomendaciones
- Seguir prestando cooperación técnica con un enfoque interprogramático para coordinar la labor a nivel de país con el fin de fortalecer las capacidades básicas requeridas por el RSI y de garantizar la disposición operativa para responder a los riesgos de emergencias de salud.
- Formular planes nacionales de respuesta a pandemias y brotes con recursos, funciones y responsabilidades especificados.
- Fortalecer la detección temprana y la respuesta rápida con nuevas herramientas de laboratorio, como la vigilancia genómica.
- Garantizar la sostenibilidad a largo plazo de los acuerdos para establecer ecosistemas de producción de vacunas de ARNm.
- Incluir actividades en los planes de inmunización para evitar interrupciones de los servicios debidas a la escasez de personal, y reforzar las cadenas de frío y la capacidad de almacenamiento y distribución.
- Colaborar con los Estados Miembros para integrar las actividades relacionadas con la COVID 19 en los programas de salud como parte del mantenimiento de las capacidades básicas requeridas por el RSI (por ejemplo, vigilancia, comunicación de riesgos, manejo clínico y vacunación, entre otras).
- Adoptar un enfoque más integral de la protección financiera para la salud, con políticas integradas en un marco más amplio de protección social, a fin de mitigar las vulnerabilidades a futuras crisis. Abogar por la salud al nivel político más alto y aumentar la visibilidad de la labor de la OPS
Abogar por la salud al nivel político más alto y aumentar la visibilidad de la labor de la OPS: La recuperación y una mejor reconstrucción en la era posterior a la pandemia no pueden fundamentarse en la decisión de priorizar la economía sobre la salud, sino que deben basarse en la premisa de que la salud es un pilar fundamental del desarrollo equitativo y sostenible. Es indispensable mantener una interacción estratégica continua con los Estados Miembros, sobre la base de su notable labor durante la pandemia.
Si bien los compromisos políticos, los mandatos ministeriales, las proclamaciones, las políticas y las nuevas inversiones son esenciales para catalizar mejoras en los servicios de salud, también se necesita una mayor participación de las autoridades nacionales en el financiamiento para la salud a fin de seleccionar las opciones más eficaces y beneficiosas en función de los costos o que más ahorros generen en los costos de los programas y las intervenciones. El marco de las funciones esenciales de salud pública ofrece el enfoque más completo para el diseño y la adopción de políticas que puedan mejorar el acceso a servicios de salud de calidad. El uso de modalidades legislativas y regulatorias para proteger y promover el derecho a la salud es también un instrumento de eficacia comprobada y costo-eficaz.
Gracias a la participación en el plano político a nivel mundial y regional, temas como la salud ambiental y los efectos del cambio climático en la salud, la salud mental y la prevención del suicidio, los recursos humanos para la salud y la equidad en la salud, entre otros, ahora forman parte de la agenda política de muchos países. Esto pone de relieve la necesidad de un enfoque de salud en todas las políticas, que integre las consideraciones relativas a la salud en los marcos normativos a fin de armonizar la labor para abordar los determinantes clave y promover resultados holísticos en materia de salud.
La presencia de la salud en la agenda política no significa que necesariamente se vayan a producir cambios. Por ejemplo, en el caso de los factores de riesgo de las ENT relacionados con la alimentación, los alimentos y la nutrición, se necesita una comprensión profunda de los determinantes económicos, políticos y comerciales de la salud, y un conocimiento de los aspectos económicos de los sectores de la producción y el comercio para abordar las causas fundamentales. Además, aunque muchos países han elaborado guías clínicas y herramientas para mejorar las respuestas del sistema de salud a la violencia, es necesario mantener este impulso en el contexto de las tendencias sociopolíticas recientes, especialmente en torno a los derechos sexuales y reproductivos.
La pandemia de COVID 19 puso de manifiesto las necesidades y vulnerabilidades de la Región en el ámbito de la salud. Al mismo tiempo, algunas voces políticas y comunidades afectadas están poniendo de relieve la necesidad crítica de priorizar las necesidades de salud de la Región y prestar cada vez más atención al cambio climático, la violencia y las desigualdades en aumento. Asimismo, se está incrementando la demanda de sistemas de información mejorados como inversión estratégica para crear sistemas de salud más sólidos y resilientes, y para fortalecer las capacidades de los países en materia de ciencia, investigación y desarrollo.
Recomendaciones
- Ayudar a los países a ejercer el derecho a la salud con una amplia gama de medidas legislativas, regulatorias y administrativas.
- Utilizar estrategias integrales para promover la salud ambiental por medio de diversas plataformas dentro de la Organización.
- Continuar promoviendo y obteniendo compromisos políticos más firmes y vinculantes a fin de fortalecer los servicios para las ENT, sus factores de riesgo y la salud mental.
- Renovar los esfuerzos para fortalecer el acceso a servicios de salud de calidad para responder a la violencia sexual y mantener los logros.
- Continuar aprovechando la ventaja comparativa de la OPS como voz líder en el ámbito de la salud en la Región de las Américas y aprovechar las oportunidades, al tiempo que se gestionan los riesgos y los desafíos.
Llegar a todos los sectores para abordar desafíos de salud complejos: La colaboración estratégica entre distintos sectores de la administración pública y con las principales partes interesadas, como el sector privado, los gobiernos locales, las instituciones confesionales y la sociedad civil, permite a la Oficina ampliar el alcance y la profundidad de su cooperación técnica. También ofrece la oportunidad de llevar a cabo iniciativas sinérgicas que puedan tener un impacto mayor en los resultados de salud. Por ejemplo, en lo que respecta al suicidio, área en la cual se ha avanzado poco a nivel regional, la experiencia de Guyana ha mostrado la importancia de la colaboración con el sector agrícola, ya que la ingestión de plaguicidas es el medio más común de intento de suicidio en Guyana y en otras partes de la Región. En Argentina, la Oficina colaboró con organismos de los sectores de la salud, el transporte, el clima y el medioambiente para adoptar un enfoque integrado del transporte “saludable, seguro y sostenible”, con un impacto positivo en varios resultados en materia de salud.
Sin embargo, puede ser difícil trabajar con otros ministerios que se encargan de áreas que no son la salud, pero que influyen en ella. Se necesita una mayor capacidad para abordar los aspectos prácticos de la colaboración con otros sectores, tanto en la Oficina como en los países. En este contexto, sería útil aplicar el enfoque de la salud en todas las políticas en todos los sectores.
Recomendaciones
- Mapear las principales partes interesadas e instituciones de cada país para mejorar la comprensión de las estructuras de gobernanza y formular mejores estrategias de colaboración.
- Aprovechar los recursos y las redes que ya existen, como la Red de Trabajo Intersectorial y Participación Social para la Equidad en la Salud en la Región de las Américas (Red TIPSESA), con el fin de promover la acción intersectorial y la participación comunitaria en la promoción de la equidad en la salud.
Fortalecer las alianzas para lograr un mayor impacto: Un enfoque estratégico de las inversiones en los servicios de salud debe incluir un énfasis en la sostenibilidad a largo plazo y resultados de gran impacto, con una promoción persistente para lograr un mayor financiamiento sostenible para la salud. Con ese fin es necesario orientar las inversiones hacia áreas de gran impacto y elaborar modelos financieros que promuevan la eficiencia y la rendición de cuentas en todo el sistema de atención de salud. La Alianza por la Atención Primaria de Salud en las Américas es un foro de asociación estratégica en el cual la OPS puede influir en la planificación nacional para ampliar la atención primaria de salud y abogar por la aceleración de la Iniciativa para la Eliminación de Enfermedades y la iniciativa “Mejor atención para las ENT”. La coordinación con las instituciones financieras internacionales en lo que concierne a la agenda de atención primaria de salud amplía el alcance de esta labor y posiciona a la OPS como principal organismo técnico para la salud en la Región, mejorando de esta forma la capacidad de la Organización para impulsar el cambio a nivel nacional.
Las alianzas estratégicas con asociados que operan en los mismos mercados que los Fondos Rotatorios Regionales de la OPS (como el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria y el UNICEF) son fundamentales para aprovechar las economías de escala y mantener el suministro de tecnologías sanitarias accesibles y asequibles. La participación de la OPS en el Grupo de Trabajo Interinstitucional de las Naciones Unidas sobre Sistemas Alimentarios es una oportunidad para fomentar la colaboración de los coordinadores residentes de las Naciones Unidas y poner la salud y la nutrición en el centro de la transformación hacia sistemas alimentarios sostenibles para una alimentación saludable y un planeta saludable. Los mecanismos de integración subregional ofrecen otro espacio político para elevar y posicionar las políticas y estrategias en el marco de reformas sectoriales más amplias.
La iniciativa de cooperación entre países para el desarrollo de la salud ha estimulado cambios y ha impulsado el aprendizaje y los intercambios en formas que complementan los mecanismos más tradicionales para la prestación de cooperación técnica. Esto se evidenció en el proyecto sobre cáncer infantil que se llevó a cabo en América del Sur como parte de la iniciativa y que ayudó a acelerar las actividades que complementaron la iniciativa CureAll Americas, y se reflejó también en la iniciativa de salud mental y apoyo psicosocial en emergencias en Costa Rica, Honduras, Guatemala y Panamá. Ambos proyectos, financiados por la iniciativa de cooperación entre países para el desarrollo de la salud, impulsaron una mayor apropiación por parte de los países y actividades colectivas lideradas por ellos.
Recomendaciones
- Establecer alianzas con actores regionales, subregionales y mundiales, incluidas las instituciones financieras internacionales y otros organismos, como complemento de la cooperación técnica de la OPS.
- Reproducir los enfoques de la cooperación entre países para el desarrollo de la salud en todos los programas a fin de mejorar la colaboración y lograr un mayor impacto.
Adaptar las estrategias a cada contexto para responder mejor a las necesidades y aumentar la apropiación: La adaptación de las estrategias a contextos particulares, ya sea a nivel subregional, nacional o subnacional, es un factor decisivo para el éxito, especialmente cuando se está considerando la adopción de normas. El fortalecimiento de la participación de las comunidades afectadas en el diseño de intervenciones es crucial para su éxito. Por ejemplo, la participación de la comunidad fue esencial en la respuesta a la viruela símica, así como en la adopción de la profilaxis previa a la exposición para prevenir la infección por el VIH (conocida como PrEP por su sigla en inglés) y el fomento de la demanda, ya que garantizó que las intervenciones se adaptaran a las necesidades y realidades particulares de las comunidades afectadas, lo cual condujo a resultados más eficaces y sostenibles. La adaptación a las necesidades de los grupos poblacionales afectados requiere también evaluar los obstáculos, como análisis de género e interseccionalidad, junto con la aplicación de enfoques interculturales, como diálogos de saberes y métodos culturalmente seguros para el parto.
Del mismo modo, las estrategias regionales de vigilancia y laboratorio deben adaptarse a las necesidades de cada país. La descentralización gradual de los procesos de laboratorio, acompañada de una cuidadosa supervisión simultánea, facilita respuestas adecuadas durante brotes y emergencias, incluso en zonas remotas.
Recomendaciones
- Seguir adaptando las estrategias e intervenciones a los contextos subregionales y nacionales para mejorar la aceptación y aumentar la apropiación.
Desarrollar la capacidad para comprender mejor las barreras jurídicas, normativas y programáticas que refuerzan las diferencias culturales y de género que influyen en la equidad en materia de salud.
Emplear enfoques interprogramáticos para responder a los Estados Miembros de una manera más integrada: La ejecución de iniciativas interprogramáticas, un componente importante de la iniciativa OPS Adelante, puede usarse para movilizar recursos humanos y financieros a fin de brindar una mejor cooperación técnica. Los enfoques colaborativos no solo contribuyen a una consecución más cohesiva y simplificada de los objetivos compartidos, sino que también fomentan la innovación —es decir, “salirse del molde”—, lo cual puede conducir a resultados más eficaces. Trabajar de forma interprogramática también puede generar sinergias que mejoren los procesos de gestión, reduzcan la carga de trabajo del personal y mejoren el equilibrio entre la vida laboral y personal.
Estos enfoques han demostrado ser esenciales para elaborar intervenciones específicas encaminadas a fortalecer la atención primaria, abordar las inequidades y los determinantes sociales, y aumentar la resiliencia de los sistemas de salud, así como para aumentar la eficiencia, la transparencia y la rendición de cuentas de la Oficina. Hubo numerosos ejemplos de ello durante el bienio:
a) Se usó el concepto de “itinerarios de aprendizaje” para organizar y mejorar la oferta académica en la Región por medio del Campus Virtual de la OPS. La mejora de la gobernanza ayudó a orientar las prioridades de política en materia de educación continua sobre la salud y actualizaciones tecnológicas para mantener el Campus Virtual a la vanguardia en la oferta de productos educativos al personal de salud de la Región.
b) La Oficina fortaleció la capacidad en lo que respecta a las estrategias para aumentar el acceso a productos de ayuda y dispositivos médicos para la iniciativa HEARTS, así como el acceso al oxígeno, entre otras áreas.
c) En el marco de la Iniciativa para la Eliminación de Enfermedades, se trabajó para aumentar el diagnóstico oportuno de varias enfermedades infecciosas mediante servicios de laboratorio más integrados y modernizados.
d) La Oficina abordó los aspectos éticos y regulatorios de la supervisión de los ensayos clínicos.
e) El balance conjunto de los procesos de seguimiento y evaluación de la planificación y el desempeño de las diferentes funciones en los tres niveles (regional, subregional y de país) permitió a la Oficina introducir innovaciones.
f) La colaboración estrecha entre las diferentes funciones permitió a la OPS adoptar medidas para mejorar la presencia básica en los países, incluso en colaboración con la OMS.
g) Los equipos transversales establecieron el nuevo sistema de facturación para los Estados Miembros y una versión preliminar de los estados de cuenta del Fondo Rotatorio para el Acceso a las Vacunas, el Fondo Rotatorio Regional para Suministros Estratégicos de Salud Pública y el Fondo de Compras Reembolsables.
Recomendaciones
- Consolidar el concepto y la práctica del trabajo interprogramático en la Oficina, buscando oportunidades y ampliando los proyectos existentes.
Construir una OPS más fuerte que esté en mejores condiciones de apoyar a los Estados Miembros, con mayor eficiencia, rendición de cuentas y transparencia: El fortalecimiento de la capacidad de la Oficina para responder a emergencias de salud es una de las áreas críticas que requieren mejoras, según se indicó en la evaluación de la respuesta de la OPS a la COVID 19. La Oficina no cuenta con financiamiento sostenible para el personal y las actividades necesarias para cumplir el mandato de la OPS derivado del RSI en lo que se refiere a vigilancia y análisis de salud pública, operaciones de emergencia y mantenimiento de la reserva estratégica. La dotación insuficiente de personal, la frecuente rotación del personal y la pérdida de conocimientos institucionales ponen en peligro la capacidad de la Organización para detectar las emergencias de salud pública y responder a ellas de manera oportuna y eficaz.
La modernización de los sistemas de información de la OPS es fundamental para superar los desafíos de la gestión de datos, consolidar los datos de salud en tiempo real, mantener la calidad y la seguridad de los datos, y usar enfoques analíticos avanzados para la toma de decisiones. Para tener un enfoque unificado de la gestión de la información sobre la atención de salud es necesario estandarizar los protocolos, impulsar la alfabetización en el uso de datos y fomentar las decisiones basadas en la evidencia. A fin de proporcionar a los Estados Miembros las herramientas más recientes y pertinentes para facilitar la transformación digital, la propia Oficina debe contar con las capacidades necesarias. La Oficina necesita un sistema de inteligencia y vigilancia de salud pública que esté a la altura de las exigencias y las oportunidades del siglo XXI. Al respecto, es necesario mejorar continuamente las plataformas y fortalecer la capacidad analítica para usar los datos de manera estratégica a fin de proporcionar datos, conocimientos y evidencia confiables a las entidades de la Organización y a los Estados Miembros. Esto permitiría a la Oficina albergar un poderoso ecosistema de datos y análisis que proporcione una base mejor para tomar decisiones y actuar de inmediato a fin de salvar vidas y ayudar a evitar crisis de salud pública.
En el bienio 2022 2023, en respuesta a la pandemia y otras emergencias, la OPS tomó medidas para fortalecer la logística y diversificar los proveedores. Con ese fin hizo uso de diversas estrategias, como el aumento del número de reservas estratégicas en la Región, el fortalecimiento de la capacidad logística de los países y la coordinación dentro de las redes. Estos enfoques fueron decisivos para la adopción de medidas de respuesta oportunas. La reserva estratégica regional de la OPS en Panamá disminuyó su tiempo de respuesta, lo cual permitió responder a emergencias de una manera más eficaz.
La participación activa de los Estados Miembros en la gobernanza de la Organización es fundamental para mantener una OPS sana y sólida. Sobre la base de la rica experiencia de la OPS en la planificación y evaluación conjuntas con las autoridades nacionales, la planificación colaborativa ha resultado ser esencial para la ejecución de los planes de trabajo bienales, las estrategias de cooperación con los países, los presupuestos por programas y el plan estratégico. La priorización de las actividades y el seguimiento periódico ayudan a armonizar estos instrumentos de planificación. Este enfoque fomenta el entendimiento común y la coordinación efectiva, lo cual, en última instancia, mejora el impacto de las iniciativas de salud. La Oficina también ha aprendido a transmitir su experiencia a la OMS de una manera más eficaz para que otras regiones puedan beneficiarse de ella (es decir, la evaluación conjunta, la priorización), a la par que la Organización sigue aprendiendo de las innovaciones y mejoras a nivel mundial.
Por último, la iniciativa OPS Adelante está teniendo una influencia positiva en la capacidad de la Organización de proporcionar cooperación técnica de manera eficiente y demostrar una mayor transparencia y rendición de cuentas. Se están examinando todas las enseñanzas extraídas del primer año de ejecución, y se espera que estos avances se puedan aprovechar en el futuro.
Recomendaciones
- Continuar cumpliendo las recomendaciones de la evaluación de la respuesta de la OPS a la COVID 19, incluidas las relacionadas con la revisión del modelo de financiamiento de la OPS, para que la Organización pueda responder a futuras pandemias.
- Buscar posibles mecanismos de financiamiento que permitan a la Organización innovar y desarrollar productos de mayor impacto.
- Continuar apoyando la participación de los Estados Miembros en los Cuerpos Directivos de la OPS y los Órganos Deliberantes de la OMS por medio de la preparación detallada y el fortalecimiento de la capacidad.
- Intensificar los esfuerzos por medio de las relaciones externas para posicionar las prioridades de la OPS en foros internacionales, adquirir y mantener visibilidad institucional, y buscar nuevas oportunidades de colaboración.
- Aprovechar los avances y las enseñanzas extraídas de la iniciativa OPS Adelante para seguir mejorando el desempeño y modernizando las políticas y prácticas, incluidos el desarrollo y la aplicación sistemáticos de indicadores clave de desempeño.
- Actualizar y perfeccionar el marco de gestión basada en los resultados de la OPS, con un sólido mecanismo de rendición de cuentas y sistemas basados en las enseñanzas y las recomendaciones de las evaluaciones externas.