Pasar al contenido principal
EOB 2022 2023
CLUSTER
Emergencias de salud
Tablero
Resultados de la evaluación de indicadores Evaluación de indicadores de Outputs Presupuesto Aprobado 22-23 US$ M % Fondos disponibles vs. PB

% Fondos de implementación disponibles

23. Preparación para las emergencias de salud y reducción de los riesgos
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
 
38.60 61% 95%
24. Prevención y control de epidemias y pandemias
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
 
37.60 55% 98%
25. Detección y respuesta a las emergencias de salud
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
 
27.50 127% 97%
Logros
  • Mejora del cumplimiento de los requisitos del RSI relativos a la presentación de informes: El Reglamento Sanitario Internacional es un instrumento jurídico que exige que los Estados Partes establezcan y mantengan capacidades básicas de vigilancia y respuesta a los riesgos para la salud pública y las emergencias. Los Estados Partes tienen la obligación de presentar a la OMS actualizaciones anuales sobre las capacidades requeridas por el RSI. En coordinación con asociados clave de las Naciones Unidas, como el Organismo Internacional de Energía Atómica, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y la Organización de Aviación Civil Internacional, la Oficina elaboró documentos técnicos para guiar a los Estados Partes en la elaboración de los informes anuales de autoevaluación y en la aplicación del marco de seguimiento y evaluación del RSI. Tanto en el 2022 como en el 2023, los 35 Estados Partes presentaron el informe anual obligatorio a la OMS. Esta fue la primera vez que esto sucedió en dos años consecutivos y representa una mejora con respecto a los 32 informes presentados en el 2021 y los 29 del 2020. En el bienio, la Oficina también apoyó un examen de 22 componentes voluntarios del RSI en 18 países.

  • Fortalecimiento de las capacidades básicas requeridas por el RSI: Durante el bienio, la Región presentó grandes mejoras en la puntuación promedio de sus capacidades básicas de salud pública de acuerdo con el RSI. Mientras que la puntuación promedio de las capacidades básicas de América del Norte alcanzó un máximo del 87%, América del Sur aumentó su puntuación en un 2% del 2021 al 2022 y alcanzó el 67%. La Oficina elaboró y difundió perfiles de país del RSI basados en los datos de los informes anuales del 2010 al 2021. Además, se llevaron a cabo cuatro revisiones posteriores a la acción relacionadas con la COVID 19 y dos revisiones durante la ejecución de las medidas adoptadas en el país. Se proporcionó cooperación técnica a Ecuador y El Salvador para la ejecución de planes y procedimientos de contingencia en respuesta a incidentes químicos. La Oficina también ayudó a evaluar las capacidades básicas y a elaborar planes de acción nacionales para fortalecer la seguridad en materia de salud en Guatemala y Guyana. Además, en preparación para los Juegos Panamericanos del 2023 en Chile, la Oficina respondió a una solicitud de Brasil y Chile para dirigir un ejercicio regional de simulación (SIMEX), en el cual participaron 24 países y territorios, que contribuyó a mejorar la preparación para los juegos.

  • Fortalecimiento de las capacidades básicas requeridas por el RSI en materia de enfermedades zoonóticas en República Dominicana y Suriname: Tras una evaluación externa voluntaria de las capacidades básicas indicadas en el instrumento de autoevaluación para la presentación anual de informes de los Estados Partes en lo que se refiere a las enfermedades zoonóticas (SPAR-C12), la República Dominicana y Suriname elaboraron hojas de ruta para fortalecer su preparación en este ámbito. La OPS colaboró con las principales partes interesadas, donantes y asociados a fin de aumentar la armonización estratégica de las actividades nacionales para reducir el riesgo de propagación de enfermedades infecciosas en el futuro. La Oficina trabajó para lograr un consenso sobre las actividades prioritarias y los mecanismos de coordinación relacionados con el SPAR-C12 (enfermedades zoonóticas) junto con los asociados, entre ellos la Secretaría Ejecutiva del COMISCA, la FAO, la OMSA, los CDC de Estados Unidos, el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura.

  • Reducción de los riesgos de desastres: Veintiún países actualizaron sus evaluaciones nacionales de riesgos de emergencias de salud. La Oficina promovió la iniciativa “Hospitales resilientes frente a emergencias de salud y desastres”, que da prioridad a las normas “inteligentes” para mejorar los establecimientos de salud frente a los efectos de emergencias de salud y desastres, y 20 países pusieron en marcha la iniciativa. Los países del Caribe integraron las normas inteligentes con el apoyo técnico de la Oficina, y Barbados evaluó 10 establecimientos en lo que se refiere a su cumplimiento de las normas con la calificación A70.  En Belice se modernizaron ocho establecimientos de salud con financiamiento de la Unión Europea y el Reino Unido. 

  • Fortalecimiento de la preparación para responder a las crisis migratorias: La Oficina colaboró con 11 países y otros asociados en actividades a nivel subnacional en las cuales se prestó especial atención a las comunidades fronterizas, la coordinación del sector de la salud, la planificación, la información sobre la salud, la vigilancia epidemiológica, la comunicación de riesgos y la atención de urgencia. En Guatemala y Honduras, el personal del ministerio de salud y los asociados estratégicos mejoraron la coordinación para hacer frente a problemas humanitarios complejos en el ámbito de la salud. En estos dos países se capacitó a más de 3500 miembros del personal de salud y trabajadores comunitarios. Asimismo, 51 500 migrantes y residentes locales recibieron atención de salud y se mejoraron la infraestructura y los insumos en 37 establecimientos. La Oficina también dio seguimiento a las respuestas regionales a las crisis de salud y migración utilizando la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes provenientes de la República Bolivariana de Venezuela y el Proceso de Quito, entre otros medios.

  • Aumento de la seguridad de las personas con discapacidad durante emergencias y desastres: En Guatemala, la Oficina apoyó la inclusión de las personas con discapacidad y su familia en la gestión inclusiva del riesgo de emergencias y desastres con la introducción en seis hospitales de la herramienta de inclusión para la gestión del riesgo de desastres en hospitales (INGRID-H). La metodología INGRID-H se adoptó en 286 establecimientos de salud de nueve países (Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Perú, República Dominicana y República Bolivariana de Venezuela).

  • Fortalecimiento de la capacidad de preparación de la Oficina y de los Estados Miembros: La Oficina fortaleció la capacidad de preparación en toda la Región a fin de preparar mejor a las autoridades nacionales y a su propio personal para las emergencias de salud, y actualizó su lista regional de expertos con profesionales especializados altamente calificados. Se ofreció capacitación para fortalecer los mecanismos de coordinación y los centros de operaciones de emergencia de 18 países del Caribe. Se capacitó a expertos de Chile, El Salvador, Guatemala y Perú en el uso de la plataforma HOPE, herramienta colaborativa virtual para mejorar la coordinación en emergencias de salud y facilitar la gestión de crisis. 

  • Refuerzo de los equipos médicos de emergencia: Dos equipos médicos de emergencia nuevos, Americares y Heart to Heart International, fueron reconocidos por medio del proceso de clasificación mundial de la OMS. Con ellos, el número de equipos clasificados en la Región se eleva a nueve. Durante la respuesta a la COVID-19 se compraron suministros para equipos médicos de emergencia por valor de $3,6 millones para 11 países, que fortalecieron la capacidad de los equipos médicos de emergencia nacionales para afrontar un aumento repentino de la demanda. La Oficina capacitó a 951 profesionales de 15 países con la plataforma digital SIMEXamericas. En un foro organizado junto con la Secretaría de Salud de México en colaboración con la AECID y la Fundación Ford se promovieron las mejores prácticas para la preparación, la disposición operativa, la respuesta y la coordinación de los equipos médicos de emergencia. Con el apoyo técnico de la Oficina, cuatro países (Ecuador, Nicaragua, Panamá y República Dominicana) integraron en sus servicios prehospitalarios el SISMED911, programa informático para el ciclo completo de manejo prehospitalario de casos en situaciones de emergencia. 

  • Mejora de los sistemas de preparación y respuesta ante pandemias y epidemias: La Oficina ayudó a Argentina, Chile y Guatemala a fortalecer sus sistemas de respuesta a epidemias. Se realizaron ejercicios de simulación de preparación para pandemias en el Estado Plurinacional de Bolivia, Costa Rica, Guatemala, México, Panamá y Suriname, además de un ejercicio regional en Colombia. La Oficina apoyó la respuesta a varios brotes, como el de gripe aviar, con el enfoque de “Una salud”. 

  • Fortalecimiento de la capacidad de las redes nacionales y regionales de vigilancia: La Oficina siguió brindado apoyo a la integración de la vigilancia de la gripe, la COVID-19 y otras enfermedades causadas por virus respiratorios para mejorar la capacidad regional de vigilancia, incluida la vigilancia centinela integrada en 11 países. Se revisaron las directrices para la vigilancia integrada en Guyana, Santa Lucía, Suriname y Trinidad y Tabago. En una iniciativa conjunta con los CDC de Estados Unidos, la Oficina continuó trabajando en un estudio piloto sobre la funcionalidad de la vigilancia centinela en comparación con la vigilancia universal en Argentina, Chile y México. 

  • Mejora de la vigilancia y las pruebas virológicas en Centroamérica y el Caribe: La Oficina trabajó para fortalecer la capacidad de vigilancia y pruebas virológicas en el Caribe y Centroamérica para las arbovirosis en general, pero también para el síndrome respiratorio agudo grave (SARS), la gripe y enfermedades causadas por otros virus respiratorios. Para alcanzar este objetivo fue necesario promover la colaboración y el trabajo conjunto en el marco del RSI, como ocurrió en Guatemala y Guyana. El aumento de la capacidad en el Caribe se reflejó en la mejora de las notificaciones y la vigilancia durante los brotes de dengue.

  • Aplicación de la Estrategia de vigilancia genómica regional para la preparación y respuesta a epidemias y pandemias: La primera reunión de las Redes de Vigilancia Genómica Regional de la OPS (PAHOGen) contó por primera vez con la participación de cuatro de las redes más importantes que usan datos genómicos para la vigilancia: ViGenDA (arbovirus), RESVIGEN (antes denominada Covigen, pero que ahora abarca todos los virus respiratorios), PulseNet (agentes patógenos transmitidos por los alimentos) y ReLAVRA+ (resistencia a los antimicrobianos). Los laboratorios de 30 países y territorios participan activamente en la vigilancia genómica de diferentes agentes patógenos epidemiógenos, y 25 países y territorios tienen laboratorios con capacidad de secuenciación. Bahamas, Honduras y República Dominicana aumentaron su capacidad de secuenciación por primera vez, mientras que los laboratorios de El Salvador y Jamaica recibieron capacitación y equipo para iniciar las actividades de secuenciación.

  • Intercambio de información sobre detección, verificación y eventos que son objeto de seguimiento: Desde el segundo semestre del 2023, la Oficina ha estado difundiendo en una página web de dominio público todas las señales captadas diariamente, incluso las que están siendo objeto de verificación, y los eventos notificados por los Centros Nacionales de Enlace del RSI.  En el bienio 2022 2023, la Oficina examinó más de 4,3 millones de elementos de información, dio seguimiento a 5392 posibles señales, evaluó 309 eventos y los registró en el Sistema de Gestión de Eventos. La Oficina emitió 80 alertas o actualizaciones epidemiológicas, orientaciones o notas técnicas, análisis de situación e informes resumidos para su difusión pública en el sitio web de la OPS, junto con nueve evaluaciones regionales de riesgos. Además, la Oficina contribuyó a dos evaluaciones birregionales de riesgos y a 18 evaluaciones mundiales de riesgos en colaboración con otras regiones de la OMS. Se proporcionaron más actualizaciones sobre emergencias de salud pública por medio de paneles públicos de información, análisis geográficos y boletines en diversas plataformas. 

  • Organización de una respuesta oportuna a las emergencias actuales y emergentes: La Oficina supervisó o gestionó la respuesta a 126 emergencias, incluidas siete emergencias prolongadas: la COVID-19, la crisis humanitaria en la República Bolivariana de Venezuela y los países vecinos, los disturbios civiles y la recuperación tras el terremoto en Haití, la erupción volcánica en San Vicente y las Granadinas, la viruela símica, la poliomielitis y la migración masiva. En el curso del bienio, la Oficina respondió a 34 emergencias nuevas, entre ellas huracanes y tormentas tropicales en Belice, Cuba y Nicaragua; actividad volcánica en Colombia y Ecuador; sequías en Brasil y Suriname; inundaciones en el Estado Plurinacional de Bolivia, Colombia, Cuba, Haití y Suriname; migración masiva y varios brotes de enfermedades infecciosas, como legionelosis en Argentina, infecciones por el virus respiratorio sincitial en Chile y dengue en varios países. Durante el bienio, 37 países y territorios recibieron 280 envíos internacionales de 580 toneladas métricas en total de insumos críticos para la salud, bienes y medicamentos provenientes del centro logístico regional de Panamá. Se firmaron o se prorrogaron acuerdos de logística con asociados estratégicos como Direct Relief y el Proyecto HOPE.

  • Respuesta al brote de viruela símica en la Región de las Américas: El 24 de mayo del 2022, la Oficina activó un equipo de apoyo a la gestión de incidentes a fin de dirigir la respuesta a la viruela símica, que fue declarada emergencia de salud pública de importancia internacional por el Director General de la OMS el 23 de julio del 2022. La Oficina proporcionó cooperación técnica, e insumos en algunos casos, para garantizar la capacidad de detección de los laboratorios, fortalecer la vigilancia y tomar medidas de PCI. La Oficina también sintetizó la evidencia a fin de elaborar directrices clínicas sobre las opciones terapéuticas y aunó fuerzas para combatir el estigma y la discriminación mediante estrategias de comunicación de riesgos y participación comunitaria. Tras una sesión especial del Consejo Directivo celebrada en el 2022, los Estados Miembros encomendaron a la OPS que tomara medidas para facilitar el acceso a las vacunas contra la viruela símica por medio del Fondo Rotatorio (resolución CDSS2.R1). Al final de este período, la Oficina había respaldado la distribución de más de 71 400 vacunas a nueve países, en particular para la vacunación de comunidades vulnerables.

  • Refuerzo de los servicios de salud para comunidades vulnerables en situaciones complejas: En Colombia, la Oficina fomentó la participación de 166 miembros de comunidades rurales en la creación de sistemas sostenibles de vigilancia comunitaria. Asimismo, la Oficina desplegó brigadas de salud que llegaron a 2487 personas y entregaron insumos críticos. En Haití, además de las medidas para combatir el cólera (véase más adelante), la Oficina proporcionó insumos a establecimientos de salud para atender a las víctimas de la violencia desatada por las bandas armadas y mantener los servicios de salud esenciales. La Oficina también prestó asistencia a personas desplazadas internas en 26 lugares de Haití, con consultas médicas y apoyo de salud mental, medidas de PCI y descontaminación, y la vacunación contra el cólera de más de 10 000 personas. En diciembre del 2022, la Oficina, con el apoyo financiero de sus asociados, inauguró una sala de urgencias para pacientes ambulatorios, en pleno funcionamiento, en el Hospital Universitario de La Paix, en Puerto Príncipe. En la República Bolivariana de Venezuela, la Oficina centró sus esfuerzos en servicios esenciales, como salas de urgencias y de maternidad, y en la reducción de los obstáculos a la atención primaria de las personas indígenas y migrantes. 

  • Mapeo de la evaluación de riesgos y la exposición a peligros naturales en América Latina y el Caribe: La Oficina prestó apoyo decisivo a 11 países en materia de mitigación de desastres y planificación de la respuesta a importantes eventos agudos de salud pública mediante el uso de información geoespacial. Con nuevas herramientas del SIG en línea, la Oficina puede ofrecer información a largo plazo y en tiempo real sobre la exposición a amenazas naturales con la finalidad de facilitar la toma de decisiones fundamentadas para las actividades de mitigación y preparación. La Oficina llevó a cabo sesiones de capacitación en línea a fin de dotar a una amplia gama de profesionales de diversos sectores de las competencias necesarias para usar eficazmente los instrumentos. Como resultado, la Oficina generó un total de 94 informes de riesgo y exposición que abarcaban 71 amenazas naturales. 

Desafíos
  • Para la mayoría de los países sigue siendo difícil conseguir financiamiento: Como señalaron los Estados Partes en el instrumento de autoevaluación para la presentación anual de informes, las brechas de financiamiento obstaculizan sus esfuerzos para mantener las capacidades básicas y responder oportunamente a las emergencias de salud pública de importancia internacional. En ese sentido, los países podrían beneficiarse del Fondo para Pandemias y de otras fuentes externas. Sin embargo, a menos que se priorice la gestión de riesgos como inversión a largo plazo, no se pueden formular y aplicar estrategias sostenibles. 

  • Mantener sistemas de vigilancia eficaces para la gripe y otros virus respiratorios es tan difícil como establecerlos inicialmente. Para ello se necesitan recursos humanos capaces y motivados en todos los niveles, así como infraestructura e insumos de laboratorio. Esto es particularmente difícil en todo el Caribe y en países grandes o descentralizados. Es necesario contar con un sistema que pueda detectar una amplia gama de agentes patógenos respiratorios epidemiógenos.

  • El retraso en la verificación de eventos dificulta la adopción de medidas de mitigación oportunas: El RSI recomienda que se responda a las solicitudes de verificación de eventos dentro de un plazo de 24 horas, ya que la prontitud y la precisión de la verificación y la evaluación de riesgos determinan en gran medida la celeridad de las medidas de respuesta adecuadas. Desafortunadamente, en el segundo semestre del 2023 disminuyó la proporción de solicitudes de verificación que recibieron respuesta dentro de un plazo de 24 horas. Solo el 41% de las solicitudes (7/17) recibieron una respuesta oportuna, y tres no recibieron respuesta.

  • La violencia y la agitación social y política constituyeron una amenaza constante durante el bienio: Esta situación interrumpió el acceso a los servicios básicos de salud, afectó las cadenas de suministro y los procesos de compras, elevó los gastos operacionales, aumentó la demanda de atención urgente y medidas de protección, y obstaculizó la ejecución de actividades. Las emergencias prolongadas y otras emergencias de salud declaradas representaron un reto para el personal de la OPS. En Haití hubo preocupación por la seguridad del personal y complicaciones en la contratación y el despliegue de personal.

[Report Landing Page]
Cluster Detail