Medio
A fin de abordar las brechas existentes, el propósito de este resultado intermedio es que los Estados Miembros cuenten con sistemas, capacidades, planes y mecanismos para que la Región de las Américas esté mejor preparada para organizar una respuesta multisectorial frente a las conmociones y amenazas existentes y emergentes. La finalidad de este enfoque es crear y reforzar los sistemas necesarios para prevenir y mitigar el impacto de los eventos adversos en el ámbito de la seguridad sanitaria, cualquiera sea su origen, incluidas las amenazas altamente infecciosas con potencial epidémico y pandémico. Para ello es necesario movilizar a las partes interesadas del sector de la salud y de otros sectores, incluida la incorporación de un enfoque que reconozca la interconexión de la salud humana, animal y ambiental, cuando corresponda, y realizar inversiones que tengan en cuenta el impacto de la pandemia de COVID-19. En concreto, se tomarán las siguientes medidas:
- Aumentar la capacidad nacional en materia de planificación para situaciones de emergencia, incluidas la evaluación y gestión de riesgos y la realización de pruebas en todos los niveles y en todas las fases de las emergencias de salud, incluido mediante la plena aplicación por parte de los Estados Partes del Reglamento Sanitario Internacional (RSI), el Acuerdo de la OMS sobre Pandemias y el Marco de Sendái para la Reducción del Riesgo de Desastres, entre otros, incorporando un enfoque que reconozca la interconexión de la salud humana, animal y ambiental, aprovechando las enseñanzas de la pandemia de COVID-19. La OPS fortalecerá la capacidad de los países, de acuerdo con el marco de seguimiento y evaluación del RSI, para detectar y abordar brechas en las capacidades de gobernanza, preparación y disposición operativa.
- Incorporar medidas integrales de reducción de riesgos, usando buenas prácticas de gestión de riesgos, y un enfoque que reconozca la interconexión de la salud humana, animal y ambiental en las políticas y estrategias nacionales y territoriales para reducir el riesgo de desastres y prevenir epidemias y pandemias. Las medidas de reducción de riesgos incluirán el aumento de la resiliencia de los establecimientos de salud frente a los desastres y las emergencias de salud, incorporando medidas para proteger el acceso para todas las personas en situación de vulnerabilidad durante las emergencias, el manejo clínico, la prevención y el control de infecciones, la resiliencia a nivel de toda la sociedad y la reducción del impacto de las emergencias, a la vez que se asegura la continuidad de los servicios esenciales de salud en todos los niveles.
- Reforzar la vigilancia de enfermedades y eventos incorporando un enfoque que reconozca la interconexión de la salud humana, animal y ambiental, al fortalecer la vigilancia epidemiológica y los sistemas de laboratorios de salud pública; fortalecer las redes de laboratorios de diagnóstico para los agentes patógenos emergentes y epidemiógenos (incluidos los agentes patógenos zoonóticos) en el marco de políticas de bioseguridad, bioprotección y garantía de la calidad; ampliar la vigilancia genómica; aprovechar la innovación tecnológica; y garantizar que la información y los análisis interconectados se incorporen en los pronósticos y predicciones, así como en la alerta, la detección y la caracterización tempranas de enfermedades y riesgos infecciosos.
- Involucrar y empoderar a las comunidades en relación con la reducción de riesgos basada en la evidencia, así como en la preparación, la disposición operativa y la respuesta frente a desastres y emergencias de salud, por medio de estrategias diferenciadas y eficientes de comunicación de riesgos y participación comunitaria que refuercen los circuitos de retroalimentación. Se prestará especial atención a los grupos poblacionales en situación de vulnerabilidad que a menudo se ven afectados de manera desproporcionada por los eventos adversos, como las mujeres, la población infantil, los Pueblos Indígenas, las personas con discapacidad, las personas con ENT, las personas mayores, las personas en situación de desplazamiento y otros grupos.
- Coordinar los distintos sectores y partes interesadas para mejorar la seguridad sanitaria a nivel subregional, regional y mundial, así como el acceso para todas las personas a contramedidas e insumos durante epidemias, pandemias y otras emergencias de salud.
Resolución WHA78.1: Acuerdo de la OMS sobre Pandemias (2025)
Resolución WHA77.17: Fortalecimiento de la preparación y respuesta frente a emergencias de salud pública mediante enmiendas específicas al Reglamento Sanitario Internacional (2005) (2024)
Resolución CSP30.R9: Estrategia de vigilancia genómica regional para la preparación y respuesta a epidemias y pandemias (documento CSP30/12) (2022)
Reglamento Sanitario Internacional (2005)