Las estimaciones del 2023 de la razón de mortalidad materna en la Región efectuadas por el Grupo Interinstitucional de Estimación de la Mortalidad Materna de las Naciones Unidas se basaron en datos del período 2000 2020. La reducción porcentual anual de las muertes maternas entre el 2000 y el 2020 fue del 34,3% a nivel mundial, pero en la Región apenas alcanzó el 2,8%. 

La meta para la razón de mortalidad materna en el 2025 es de 35 muertes por 100 000 nacidos vivos (basada en la meta de 30 muertes establecida en la ASSA2030), pero en el 2020 la razón regional fue de 65,8 muertes por 100 000 nacidos vivos, superior a la línea de base de 58,0 del 2015. A fin de que la Región alcance la meta para el 2025, es necesario reducir la razón de mortalidad materna anual a una tasa promedio del 5%. Sin embargo, desde el 2015 (año de la línea de base) hasta el 2020 (el año más reciente sobre el cual hay información), la razón de mortalidad materna aumentó anualmente a una tasa promedio del 2,5%. 

El mayor exceso de muertes maternas se registró en el 2020, debido a la pandemia de COVID 19 y su impacto en los servicios de salud, que incluyó la interrupción de la atención prenatal y la reducción del acceso a atención calificada del parto, entre otros desafíos. Sin embargo, la insuficiente priorización de la salud materna en la agenda de salud de algunos Estados Miembros y la falta de criterios para centrar la acción en los grupos de población en mayor situación de vulnerabilidad ya habían llevado a un empeoramiento de la tendencia antes del 2020. 

El impacto de la COVID 19, combinado con la falta de progreso entre el 2015 y el 2020, ha dado lugar a razones de mortalidad materna que no se veían en la Región desde el 2002. La COVID 19 ha puesto de manifiesto las vulnerabilidades de la infraestructura de salud y ha exacerbado las disparidades en el acceso a la atención de salud. Los avances en la reducción de la mortalidad materna en la Región en los últimos veinte años se han revertido debido a la pandemia. La desaceleración en la reducción de las muertes maternas prevenibles ha afectado de manera desproporcionada a los grupos vulnerables, ha empeorado las desigualdades en materia de salud y ha puesto en peligro los objetivos colectivos de los Estados Miembros. 

Recomendaciones 

• Dar prioridad a la agenda de salud materna como componente clave del fortalecimiento de los sistemas de salud. Centrar los esfuerzos en la prevención de las muertes maternas evitables en los grupos vulnerables.
• Aprovechar los datos nacionales y subnacionales para detectar las áreas que no cuenten con servicios de calidad y cobertura durante los períodos de atención prenatal, de parto y posnatal/puerperal, y concentrar la labor en estos lugares. La Oficina ha elaborado una metodología que ha abordado eficazmente esta recomendación. 
• Actualizar iterativamente los procedimientos nacionales de acuerdo con la evolución de las recomendaciones de los grupos asesores estratégicos de la OPS para reducir la mortalidad materna.