Este indicador mide los cambios en los niveles de violencia reciente infligida por el compañero íntimo a mujeres y niñas dentro del matrimonio o en relaciones similares al matrimonio. El indicador se limita a la violencia física o sexual (ODS 5.2.1, subindicador 4) debido a la falta de mediciones y definiciones de la violencia psicológica infligida por los compañeros íntimos que permitan la comparación a nivel internacional.
Los datos relacionados con este indicador fueron proporcionados por 27 de los 35 países (77%) de la Región hasta el 2018. Las estadísticas de este indicador varían mucho. La proporción de mujeres y niñas de 15 a 49 años que han tenido pareja alguna vez y que han sido sometidas a violencia física o sexual alguna vez en su vida se situó entre el 14% y el 42% en el 2018. Las desigualdades en materia de salud determinadas por la distribución de la riqueza, la educación, el acceso al mercado laboral y las oportunidades de bienestar están ampliamente relacionadas con altas tasas de violencia.
La madurez de las políticas e intervenciones para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas varía de un país a otro. Debido al impacto de la pandemia de COVID 19 en el riesgo de violencia de pareja, es poco probable que, para el 2025, se alcance y se mantenga la meta del 7% de mujeres o niñas que han tenido pareja alguna vez y que han sufrido violencia física o sexual durante su vida.
Recomendaciones
- Llevar a cabo actividades multisectoriales a nivel regional, nacional y local en consonancia con la estrategia y plan de acción de la OPS para abordar la violencia contra las mujeres y las niñas.
- Triangular datos de múltiples fuentes, incluidas las principales variables de estratificadores sociales, como riqueza, educación, sexo, diferencias entre zonas urbanas y rurales, y otros determinantes sociales de las desigualdades en la violencia de pareja y los efectos conexos en la salud.