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Reporte Fin de Bienio 2022-2023
INDICADOR DE IMPACTO
Proporción de menores de 5 años cuyo desarrollo es adecuado en cuanto a la salud, el aprendizaje y el bienestar psicosocial

Indicador ODS 4.2.1

Proporción de niños de 24 a 59 meses cuyo desarrollo es adecuado en cuanto a la salud, el aprendizaje y el bienestar psicosocial, desglosada por sexo. 

Linea de base
2012-2016
84,5%
Meta
2025
90,0%
Clasificación
No se clasificó
Análisis:

El desarrollo en la primera infancia es un constructo multidimensional que abarca varios aspectos del bienestar infantil: físico, socioemocional y cognitivo-lingüístico. En general, el desarrollo tiene lugar en una serie de etapas predecibles y comunes. Este indicador refleja el efecto acumulativo de las condiciones sociales, económicas y ambientales en las que vive la población infantil, desde el embarazo hasta los primeros años de vida. Se usan encuestas a nivel poblacional para medir el desarrollo en la primera infancia mediante la evaluación del logro de los hitos del desarrollo apropiados para la edad de la población infantil, y las madres o los cuidadores principales proporcionan respuestas sobre el comportamiento, las habilidades y el conocimiento de los niños y niñas.

 

Veinte países de la Región presentaron datos sobre este indicador en distintos momentos entre el 2012 y el 2020, aunque no de manera continua. En estos 20 países, la proporción promedio de menores de 5 años cuyo desarrollo era adecuado en cuanto a la salud, el aprendizaje y el bienestar psicosocial fue del 84,6%, y solo en cinco países la proporción de menores de 5 años con desarrollo adecuado en los rubros antedichos superaba la meta del 90% para la Región. En vista de que hay datos solo de algunos países y de que estos datos provienen de años diferentes y llegan solo hasta el 2020, que es el primer año del Plan Estratégico actual, no es posible clasificar este indicador. 

 

Algunas de las dificultades para medir el desarrollo en la primera infancia son las diferencias en la interpretación de las preguntas debido a factores culturales y lingüísticos, imprecisiones en el recuerdo y el tiempo limitado para la administración del cuestionario. Estas dificultades se están abordando a nivel internacional, y dos países de la Región están probando nuevas metodologías o estándares para este indicador. 

 

El Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) inició un proceso para revisar el índice de desarrollo en la primera infancia y armonizarlo con los dominios del indicador 4.2.1 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El producto de esta tarea fue el índice de desarrollo en la primera infancia 2030 (ECDI2030, por su sigla en inglés), aprobado por el Grupo Interinstitucional y de Expertos sobre Indicadores de los ODS en febrero del 2022. Este índice se integrará en las encuestas de indicadores múltiples por conglomerados 7 (MICS7, por su sigla en inglés) del UNICEF a partir del 2022, y se prevé que 16 países de la Región tendrán datos al respecto para el 2030. 

 

Desde el 2022, tres países de la Región (Jamaica, Nicaragua y Trinidad y Tabago) han concluido nuevas rondas de MICS y han generado datos cruciales sobre indicadores clave relacionados con el bienestar infantil. Cuatro países (Belice, Guatemala, Paraguay y Santa Lucía) están diseñando encuestas para las próximas rondas. 

 

En el 2023, la OPS, en colaboración con la OMS, tradujo al español los manuales de usuario de las escalas mundiales para el desarrollo en la primera infancia (GSED, por su sigla en inglés), herramienta estandarizada de la OMS para medir y comprender mejor el desarrollo infantil en todo el mundo. Actualmente se está elaborando el protocolo de validación de las GSED en Brasil, que se prevé que estará listo a fines del 2024.

 

 Recomendaciones

  • Usar el ECDI, un instrumento que refleja la lectoescritura, la aritmética, el desarrollo físico, la madurez socioemocional y el aprendizaje, como solución temporal para informar sobre el progreso en relación con este indicador. 
  • Integrar instrumentos compatibles con el ECDI a fin de tener instrumentos y mediciones similares para el desarrollo en la primera infancia que permitan comparar o combinar los resultados con los que obtengan con el ECDI2030. Por ejemplo, se deberían adoptar las GSED junto con el ECDI2030 para comprender de una manera más integral el desarrollo en la primera infancia en los diferentes grupos etarios.
  • Incorporar módulos de recopilación de datos comprensibles y fáciles de usar en las actividades para medir el desarrollo en la primera infancia. La Oficina Sanitaria Panamericana (la Oficina) está colaborando con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para traducir al español los módulos de recopilación de datos para el nuevo ECDI2030.