En la figura de arriba se destaca la evolución de los brotes de sarampión a lo largo del tiempo y la reciente reaparición de la enfermedad en la Región. En el 2018, la tasa de incidencia regional del sarampión llegó a 16,7 casos por 1 millón de habitantes, debido a los brotes que se produjeron en varios países. En el 2019, la incidencia se disparó en la Región y llegó al nivel máximo de la historia: 22,97 casos por 1 millón de habitantes. Después se logró controlar la enfermedad y la incidencia bajó a 0,07 casos por 1 millón de habitantes en el 2023. Se prevé que la incidencia del sarampión siga disminuyendo, con una tasa proyectada de 0,05 casos por 1 millón de habitantes para el 2025.
La vigilancia continua de la enfermedad y las altas tasas de inmunización son medidas cruciales para prevenir la reaparición del sarampión en la Región. Es importante hacer hincapié en el riesgo continuo de brotes de sarampión mientras la enfermedad siga presente en todo el mundo y la cobertura de vacunación siga siendo subóptima. La vigilancia constante es fundamental para detectar y tratar rápidamente los casos de sarampión y evitar su reaparición.
Recomendaciones
- Aumentar la cobertura de vacunación con dos dosis, utilizando la microplanificación como metodología básica para fortalecer las campañas de vacunación sistemática.
- Aumentar la oferta de servicios de vacunación por medio de la atención primaria de salud y fomentar la demanda de la población con una fuerte estrategia de promoción y movilización social.
- Mejorar la capacidad para detectar casos importados y responder con rapidez. • Llevar a cabo evaluaciones de riesgo utilizando las herramientas creadas por la Oficina para orientar las intervenciones en municipios de alto riesgo.
- Mejorar los indicadores de la vigilancia del sarampión mediante la capacitación y supervisión de trabajadores de salud clave.
- Promover la certificación por medio de cursos del Campus Virtual de Salud Pública de la OPS para que se pueda brindar una respuesta rápida a brotes de sarampión y rubéola.
- Documentar el cierre de brotes aplicando los criterios del Marco regional para el seguimiento y la reverificación de la eliminación del sarampión, la rubéola y la rubéola congénita, de la OPS.
- Garantizar que las personas migrantes reciban atención de calidad para el sarampión.