Según los datos más recientes del estudio del 2019 de la carga mundial de enfermedad, realizado por el Instituto de Sanimetría y Evaluación Sanitaria, la línea de base de la tasa de mortalidad debida a la hepatitis viral crónica, ajustada por la edad, aumentó de 9,73 muertes por 100 000 habitantes en el 2017 a 9,99 muertes por 100 000 habitantes en el 2019. Como se muestra en la figura A.19, las proyecciones indican un aumento anual de la mortalidad del 1,1% entre el 2017 y el 2025. A fin de alcanzar la meta de 5,3 muertes por 100 000 habitantes para el 2025, se necesita una reducción anual del 5,4%. La Región está muy lejos de alcanzar la meta de este indicador. 

Promover el acceso adecuado al diagnóstico y el tratamiento de la hepatitis viral crónica sigue siendo un reto importante que amenaza el logro de las metas de eliminación de la enfermedad para el 2030. Si bien el compromiso político de hacer frente a la hepatitis viral crónica ha aumentado en la Región, es necesario aplicar mejor las políticas e iniciativas para combatir la enfermedad y usar mejor los tratamientos que han demostrado ser eficaces. En los últimos años, el Fondo Rotatorio Regional para Suministros Estratégicos de Salud Pública ha logrado reducir los precios de los antivirales que pueden curar más del 95% de las infecciones crónicas por hepatitis C. 

Recomendaciones 

• Promover el acceso a medicamentos que prevengan eficazmente la progresión de la hepatitis viral crónica a cáncer del hígado y cirrosis hepática. 
• Prevenir nuevas infecciones por hepatitis B con esfuerzos intensivos de vacunación. 
• Formular y aplicar estrategias encaminadas a mejorar el acceso a servicios de buena calidad para las hepatitis, centrarse en ampliar el diagnóstico y el tratamiento de la hepatitis viral crónica y asegurar la asignación de recursos nacionales para financiar la respuesta del país.