La tasa de incidencia de la tuberculosis (TB) disminuyó moderadamente en la primera década del presente siglo, pero se estancó durante la década más reciente, con 27,4 casos por 100 000 habitantes en la Región en el 2015. La Región todavía está sufriendo los efectos de más de dos años de interrupciones en los programas de TB causadas por la pandemia de COVID 19. La OMS estima que, en el 2022, la tasa de incidencia de la tuberculosis aumentó a los niveles que tenía antes de la pandemia, con 31,4 casos por 100 000 habitantes, en comparación con 27,4 casos por 100 000 habitantes en el 2015. 

Este indicador refleja el impacto de la estrategia Fin de la TB y es uno de los indicadores de alto nivel de la estrategia mundial. Los países están realizando grandes esfuerzos para aumentar el diagnóstico de casos y revertir la incidencia cada vez mayor. En el 2022, la notificación de casos de TB alcanzó los niveles anteriores a la pandemia. La Oficina está trabajando con los Estados Miembros para acelerar la adopción y expansión de tecnologías y estrategias de eficacia comprobada a fin de combatir la propagación de la TB, al tiempo que adopta medidas para garantizar la sostenibilidad de la respuesta a la TB mediante la adhesión al marco de rendición de cuentas multisectorial de la OMS para la TB. 

Recomendaciones

• Realizar intervenciones que hayan demostrado ser decisivas para el control de la TB en países comparables. Algunos ejemplos son facilitar la búsqueda activa de casos en los grupos vulnerables, llevar a cabo programas de mitigación de la TB en las zonas más afectadas, realizar pruebas moleculares rápidas de TB y pruebas de sensibilidad a los medicamentos, ampliar el uso de los medicamentos recomendados por la OMS para el tratamiento de la TB, promover la adopción de tecnologías como radiografías digitales asistidas por computadora y usar la inteligencia artificial para la detección de la tuberculosis sensible. 
• Ampliar el rastreo de contactos de TB. Administrar tratamiento preventivo de la TB en grupos con un riesgo desproporcionadamente alto de contraer la enfermedad a fin de romper las cadenas de transmisión y prevenir nuevas infecciones. 
• Establecer sistemas de información digital seguros sobre la TB con identificadores personales únicos para mejorar la precisión y la solidez del rastreo de contactos. 
• Promover la colaboración y la sinergia entre los programas complementarios de atención de salud que interactúan con la detección y el tratamiento de la TB, en particular los programas de atención primaria de salud. 
• Fomentar la participación de actores ajenos al sector de la salud, como la sociedad civil, para abordar los determinantes sociales que tienen efectos negativos en la salud de los pacientes con TB. 
• Garantizar la sostenibilidad de la respuesta a la TB mediante la adhesión al marco de rendición de cuentas multisectorial de la OMS para la TB.