El objetivo de eliminar las enfermedades infecciosas desatendidas (EID) responde a mandatos tanto mundiales como regionales. En términos generales, se han registrado avances hacia el cumplimiento de las metas para el 2025, en particular en lo que respecta al tracoma, la rabia humana transmitida por el perro y la filariasis linfática. Los esfuerzos se intensificaron cuando el Director de la Oficina renovó en el 2023 la Iniciativa para la Eliminación de Enfermedades. Sin embargo, algunos países siguen en riesgo de no alcanzar la meta, y cinco enfermedades se consideran en riesgo: la enfermedad de Chagas, la lepra, la teniasis humana, la oncocercosis y la esquistosomiasis.
La pandemia de COVID 19 interrumpió en gran medida los esfuerzos de los países para alcanzar sus metas de eliminación de EID, y eso retrasó al menos dos años los avances en las intervenciones de salud pública en esta área programática. En el 2020 se cancelaron las actividades comunitarias, como la administración masiva de medicamentos, las encuestas y las búsquedas activas de casos de EID. Estas actividades se reanudaron gradualmente en el segundo semestre del 2021 y se recuperaron durante el período 2022-2023.
No obstante, se reorientaron recursos financieros y humanos de los programas de EID para apoyar la respuesta a la pandemia, lo cual afectó los esfuerzos de control de las EID. Las restricciones de la movilidad y las interrupciones de las pruebas de detección durante la pandemia obstaculizaron el diagnóstico temprano de las EID e interrumpieron su vigilancia continua, que es crucial para controlarlas.
Recomendaciones
- En el marco de la Iniciativa para la Eliminación de Enfermedades, intensificar la cooperación técnica para la eliminación de las EID, en colaboración con los Estados Miembros y los asociados.
- Proporcionar orientación estratégica para apoyar la renovación de los compromisos políticos con la eliminación de enfermedades.