Resultados de la evaluación de indicadores | Evaluación de indicadores de Outputs | Presupuesto Aprobado 22-23 US$ M | % Fondos disponibles vs. PB | % Fondos de implementación disponibles |
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20. Sistemas integrados de información para la salud | 16.70 | 103% | 94% | ||
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21. Datos, información, conocimiento y evidencia | 16.50 | 102% | 97% | ||
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22. Investigación, ética e innovación en el ámbito de la salud | 3.80 | 82% | 99% | ||
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Aumento de la interoperabilidad de los sistemas de información para la salud. Los países mejoraron sus sistemas de información para la salud (IS4H, por su sigla en inglés), como se observó en una evaluación exhaustiva de su madurez. Siete países (Bahamas, Brasil, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Panamá) reforzaron o establecieron comités nacionales para los IS4H y la transformación digital del sector de la salud a fin de integrar los sistemas de información, incluso en el primer nivel de atención. Brasil integró su red nacional de datos de salud como centro de interoperabilidad, en tanto que El Salvador, Guyana, Jamaica, Nicaragua y Uruguay establecieron plataformas nacionales de historias clínicas electrónicas. Argentina, Brasil, Chile, Guyana y Panamá actualizaron sus leyes nacionales en consonancia con este avance tecnológico. Hubo grandes avances en la adopción de la undécima revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) en 14 países del Caribe, lo cual mejoró la calidad de los datos en el marco de la iniciativa de IS4H. Varios asociados, como el Ministerio de Asuntos Mundiales de Canadá, la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ), la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, Vital Strategies, la Fundación Robert Wood Johnson y Bloomberg Philanthropies, aumentaron sus contribuciones financieras, lo cual ayudó a catalizar la acción en esta área.
Impulso de la transformación digital del sector de la salud. Con la cooperación técnica de la Oficina, 15 países están aplicando un conjunto integrado de intervenciones de telesalud para fortalecer la atención primaria de salud. Entre los recursos proporcionados cabe destacar la plataforma de telesalud “todo en uno”, un bien público digital innovador creado por la Oficina, y un curso virtual sobre la integración de la telesalud en la atención primaria. Más de 30 000 participantes en más de 70 países de todo el mundo han tomado el curso, que se ofrece por medio del Campus Virtual de la OPS. La Oficina también creó una herramienta para medir la madurez de los servicios de telesalud, que se ha usado en más de 4000 instituciones de la Región. La herramienta de medición se usó también en tres países de lengua portuguesa de la Región de África (Cabo Verde, Guinea-Bissau y Mozambique).
Avances hacia la interoperabilidad transfronteriza de los datos: En 15 países se está introduciendo la certificación digital de la vacunación contra la COVID 19, con el apoyo del Gobierno de Estados Unidos. Con este sistema se proporciona un certificado digital de vacunación de acuerdo con las directrices de la OMS y las normas internacionales. Los ciudadanos que están completamente vacunados contra la COVID 19 pueden usar el documento digital en casi todos los Estados Miembros de la OMS. Los demás países de la Región están avanzando hacia la adopción del certificado de vacunación contra la COVID 19, y la OPS está extendiendo la infraestructura tecnológica a los certificados para otras vacunas de rutina. En colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo y otros asociados, la Oficina proporcionó cooperación técnica para el desarrollo de la infraestructura de certificación digital y la revisión y actualización de los sistemas de gestión de datos, incluida la reconfiguración de los sistemas de información sobre inmunización para mejorar la eficiencia de la vacunación y la atención continua de los pacientes. La iniciativa concuerda plenamente con la Red Global de Certificación de Salud Digital dirigida por la OMS.
Promoción del uso de la ciencia de datos para responder mejor a los desafíos de la salud: A fin de reforzar los datos sobre vigilancia de la salud y la cobertura de vacunación, la Oficina modernizó el panel regional de información sobre vacunación con un sistema automatizado innovador para dar seguimiento de manera eficiente a los datos de vacunación de rutina. Este análisis reveló la urgente necesidad de intensificar las actividades de vacunación, en particular con las vacunas contra el sarampión, la tercera dosis de la vacuna antipoliomielítica y la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina. En el último trimestre del 2023 se iniciaron microcensos en el Estado Plurinacional de Bolivia, Panamá, Paraguay y Perú. Estas actividades continuarán avanzando, ya que son cruciales para la precisión de la información sobre la salud. La Oficina fue pionera en el uso de sistemas de información geográfica (SIG) e inteligencia artificial en Costa Rica para cartografiar los vertederos de desechos. Esta nueva metodología promete arrojar luz sobre la compleja interacción entre la eliminación de residuos, el cambio climático, la equidad social y los resultados en materia de salud. En el marco de la iniciativa de datos geolocalizados de centros de salud y en colaboración con el Centro de SIG para la Salud de la OMS, la Oficina está liderando la marcha hacia grandes avances en la capacidad de recopilación y análisis de datos de salud de la Región.
Fortalecimiento de la capacidad para analizar la equidad en la salud y darle seguimiento: El aumento de la capacidad para dar seguimiento a las desigualdades en materia salud es crucial para fundamentar las políticas a favor de la equidad, evaluar y fortalecer los sistemas nacionales y subnacionales de información sobre la salud, y promover la rendición de cuentas sobre el compromiso regional de no dejar a nadie atrás. La OPS brindó orientación técnica y capacitación en 12 países a fin de fortalecer su capacidad para dar seguimiento a las desigualdades en materia de salud en relación con los indicadores del ODS 3 a lo largo del tiempo mediante el uso de datos administrativos desglosados, recopilados sistemáticamente, incluidas las estadísticas sociales y vitales. Con la herramienta computacional Equity Explorer de la OPS se pueden estimar las desigualdades en el ámbito de la salud a nivel nacional y subnacional utilizando datos de los usuarios. Se ofreció capacitación sobre el uso de esta herramienta en ocho países (Antigua y Barbuda, Estado Plurinacional de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Jamaica y Trinidad y Tabago). Esta herramienta analítica accesible y fácil de usar ayudará a los países a incorporar mediciones y el seguimiento de la equidad en los programas de salud para detectar brechas y enfocarse estratégicamente en áreas y grupos de población a fin de mejorar los programas.
Avances hacia los datos abiertos de salud pública para mejorar las decisiones en materia de salud pública basadas en datos: Hubo grandes avances en el establecimiento y el perfeccionamiento continuo de sistemas de información y plataformas de datos técnicos. Estos avances mejoraron la accesibilidad y el análisis de los datos desglosados de salud pública, con lo cual aumentó en gran medida el acceso a la información sobre la salud para la toma de decisiones y la formulación de políticas. En este contexto, la Oficina ha avanzado en cuatro importantes plataformas digitales que pueden usarse en todos los países y territorios de la Región:
a) Portal de indicadores básicos: portal interactivo con más de 140 indicadores de salud y relacionados con la salud desde el año 1995 en adelante, con un desglose detallado de los datos.
b) Portal de Salud en las Américas: fuente integral de información sobre las condiciones de salud, sus determinantes y tendencias en la Región, que ofrece herramientas interactivas para examinar datos y hacer comparaciones entre países.
c) Portal del ODS 3: plataforma única centrada en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 3, que proporciona datos valiosos, herramientas de análisis y evidencia para fundamentar la toma de decisiones en materia de salud y bienestar.
d) Portal de datos y estadísticas de inmunización: herramienta centrada en la cobertura de vacunación, en particular contra la difteria, el tétanos y la tos ferina. Este portal ayuda a adaptar las estrategias de vacunación a nivel subnacional y a darles seguimiento, y ofrece abundante información sobre enfermedades prevenibles mediante vacunación.Ampliación del acceso a las principales fuentes de información: La Biblioteca Virtual en Salud (BVS) de la OPS, que celebró su vigesimoquinto aniversario en el 2023, brinda acceso a 57 fuentes de información con casi 37,3 millones de referencias a documentos científicos y técnicos. El portal registró más de 15 millones de sesiones de consulta de 8,5 millones de usuarios durante el bienio, con 28 millones de vistas de páginas. Las principales fuentes de información disponibles en la BVS son la base de datos LILACS de bibliografía en ciencias de la salud y los descriptores en ciencias de la salud y encabezados de temas médicos (DeCS/MeSH). La versión actualizada de LILACS ahora contiene 1,07 millones de registros documentales provenientes de 210 centros de 19 países que contribuyen a su base de datos, así como nuevas revistas indexadas de siete países. Además, la versión 2023 de la base de datos DeCS/MeSH sigue funcionando, con casi 3,7 millones de sesiones de consulta y 10 millones de vistas de páginas durante el bienio. El servicio de búsquedas de DeCS/MeSH fue utilizado por 27 600 usuarios de 90 países, lo cual pone de relieve el alcance mundial del portal. Brasil, Colombia, España, México y Perú se encontraban entre los países con más consultas.
Mejora de la capacidad institucional y la integración de los sistemas de ciencia, investigación y evidencia: Hubo grandes avances en la Región en la consolidación de los sistemas de investigación, desarrollo y evidencia, facilitados por la adopción de la Guía para adaptar y aplicar directrices informadas por la evidencia y su Guía para la toma de decisiones informadas por la evidencia, incluso en las emergencias de salud. El trabajo conjunto de la Red de Políticas Informadas en la Evidencia (EVIPNet) y la Red de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de las Américas (RedETSA), con la participación de 22 países, ayudó a coordinar la labor. Catorce países han desarrollado su capacidad en materia de gobernanza, prioridades, normas y productos fundamentados en la evidencia. La base de datos BIGG-REC, que organiza de manera eficiente más de 3500 recomendaciones vigentes de la OMS y la OPS para facilitar el acceso, se puso a disposición en los cuatro idiomas oficiales de la Organización. El Campus Virtual de la OPS ofreció 34 cursos sobre revisiones sistemáticas (7000 participantes), directrices basadas en la evidencia (10 900 participantes), políticas basadas en la evidencia (4700 participantes) y directrices para la presentación de informes a fin de mejorar la visibilidad y la utilidad de las investigaciones sobre la salud (6300 participantes). En colaboración con la plataforma clínica mundial de la OMS, 13 países participaron en el análisis y el intercambio público de datos anonimizados sobre la COVID-19 (137 000 casos), la etapa posterior a la pandemia de COVID-19 (seguimiento a largo plazo de más de 10 000 casos) y la viruela símica (3800 casos). Este análisis constituyó un avance decisivo hacia el establecimiento de una red regional de información clínica y el compromiso de utilizar los datos para mejorar la salud.
Ampliación del acceso a conocimientos vitales por medio de alianzas mundiales: En colaboración con la OMS, la Oficina trabajó para ampliar el acceso a un vasto acervo de conocimientos, incluida la bibliografía mundial relacionada con la COVID-19 (377 000 documentos que fueron consultados por más de 5000 usuarios) y el Index Medicus Mundial (2,4 millones de referencias consultadas por más de 278 000 usuarios). La Oficina alojó el Index Medicus Africano en la plataforma de la Biblioteca Virtual de Salud con el propósito de fomentar la colaboración interregional. A escala mundial, la Oficina apoyó la plataforma ProEthos, creada por la OPS para sistematizar el trabajo de los comités de ética de la investigación con seres humanos. La Oficina también preparó productos y servicios de información para la Primera Cumbre Mundial de la OMS sobre Medicina Tradicional.
Fortalecimiento de los sistemas de ética de la investigación y de la integración de la ética en el ámbito de la salud: Con el apoyo técnico de la Oficina para la elaboración de un proyecto de política nacional, Paraguay modernizó su sistema de ética de la investigación. También se elaboraron documentos normativos para la investigación ética (leyes y normas que rigen los ensayos clínicos) en el Estado Plurinacional de Bolivia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Perú y Trinidad y Tabago. La situación regional de la ética de la investigación está cambiando a raíz del uso de una herramienta creada por la Oficina para la acreditación de comités de ética de la investigación por las autoridades de salud. La Región mejoró su preparación para emergencias al cumplir las recomendaciones de la publicación de la OPS Catalizar la investigación ética en emergencias, la única guía de este tipo que hay en el mundo. Como parte de la respuesta a la viruela símica se pusieron en práctica varias enseñanzas extraídas de la pandemia de COVID-19, como las relativas al uso ético de intervenciones de eficacia no comprobada fuera del ámbito de la investigación. En esta respuesta se integró aún más la ética en la vigilancia y en la asignación de vacunas por el Fondo Rotatorio de la OPS. El material de capacitación publicado, en particular el libro Ética de la salud pública: Casos de todo el mundo, facilitó una mejor comprensión de este tema. También se ofrecieron cursos sobre el tema, entre ellos tres para más de 25 000 funcionarios públicos de Puerto Rico.
Fortalecimiento del ecosistema de innovación social y de las políticas nacionales de investigación: Para diciembre del 2023, ocho países estaban aplicando políticas nacionales sobre investigación para la salud y 13 habían informado sobre investigaciones para la inversión en salud al Observatorio Mundial de la Investigación y el Desarrollo Sanitarios (indicador 9.5.1 de los ODS). La Oficina fortaleció el ecosistema de innovación por medio de la iniciativa de Innovación Social en Salud, el enfoque de la OMS de innovaciones en salud con impacto y el Reto de Innovación LEAD 2023 de la OMS. La integración progresiva de la innovación social en la cooperación técnica de la Oficina posibilitó la creación conjunta de soluciones sostenibles adecuadas al contexto para abordar las disparidades de equidad en la salud. A nivel regional, la Oficina apoyó a la Alianza Latinoamericana y del Caribe de Innovación Social para la Salud (ALACISS), avanzó en la elaboración de herramientas y normas, y facilitó el desarrollo de la capacidad. Por medio de una convocatoria regional se seleccionaron 67 innovaciones, y los autores de las más destacadas —de Brasil, Costa Rica, Nicaragua y Panamá— participaron e intercambiaron ideas. La iniciativa “Innovadores de la Amazonía” se sumó a la alianza para capacitar a comunicadores indígenas amazónicos y promover los trabajadores de salud comunitarios. Estas actividades fueron cruciales para el crecimiento de la ALACISS, lo cual subraya la dedicación de la Oficina al uso de innovaciones sociales para mejorar los resultados de salud.
Fomento de la producción científica y la gestión de la información y el conocimiento en toda la Región: En colaboración con los Estados Miembros, la Oficina siguió produciendo bibliografía científica y técnica por medio de la Revista Panamericana de Salud Pública y el Repositorio Institucional de la OPS para el Intercambio de Información (IRIS), que han mostrado un marcado aumento de los recursos digitales. En el 2023, la Revista publicó artículos originales y evidencia relativos a temas y logros de la salud pública en la Región de las Américas, incluidos más de 160 artículos científicos sometidos a arbitraje de un total de más de 1000 originales recibidos. El repositorio IRIS de la OPS tuvo una participación activa, con más de 16 millones de visitas y 1100 documentos nuevos. Los webinarios dirigidos a 22 países y territorios destacaron el valor del programa Research4Life, y se brindó apoyo técnico a El Salvador y Guyana. Este último fue el primer país de la Región en participar en el proyecto Conectores de país Research4Life. La iniciativa de buenas prácticas en salud pública abrió una vía para el intercambio de conocimientos, con el objetivo de mejorar la reproducción y la ampliación de prácticas exitosas entre los Estados Miembros. Se fortaleció la cooperación técnica de la Oficina gracias al trabajo con más de 180 centros colaboradores de la OPS/OMS de la Región de las Américas, que proporcionaron conocimientos técnicos críticos y subrayaron la importancia de la difusión de conocimientos y la colaboración para promover los objetivos de salud pública.
Los países enfrentan dificultades para integrar los sistemas de información preexistentes con nuevas plataformas que cumplan las normas de interoperabilidad: Otros obstáculos para el progreso son las preocupaciones relativas a la seguridad de los datos y la privacidad, la insuficiencia de programas de alfabetización digital, las disparidades en el acceso a la tecnología entre las zonas urbanas y rurales, y la continua dependencia de la gestión de registros de salud en papel. Una mayor interacción de alto nivel con los principales asociados e instituciones financieras internacionales sigue siendo una estrategia importante para hacer frente a estos obstáculos. En algunos países, la infraestructura tecnológica inadecuada, en particular la cobertura insuficiente de conexiones a Internet de banda ancha confiables y de alta velocidad, representa una barrera importante para el uso de programas y plataformas de telesalud. Muchos países sufrieron interrupciones o cambios no planificados en los proyectos o redujeron sus inversiones en la generación, recopilación y difusión de datos, la gestión del conocimiento y la evidencia.
La insuficiencia de conocimientos especializados dificulta el fortalecimiento de la gobernanza de la investigación y el cumplimiento de las normas internacionales de investigación en los países: Esto impide la plena utilización de la investigación científica, a pesar de que los países ahora atribuyen un valor sin precedentes a la investigación científica de buena calidad debido a la COVID 19.
La dificultad para adaptar, reproducir y mantener las innovaciones sociales en entornos nuevos impide que los países aprovechen al máximo las oportunidades para proporcionar atención de salud de calidad, brindar apoyo a los trabajadores de salud comunitarios, fortalecer los sistemas de salud en lugares remotos, empoderar a los grupos poblacionales desatendidos y catalizar actividades intersectoriales.
Las plataformas y los proyectos de datos institucionales estratégicos requieren sistemas de financiamiento que garanticen su mantenimiento y apoyen su desarrollo ulterior. Eso ocurre con Salud en las Américas, PLISA (Plataforma de Información en Salud para las Américas), Indicadores Básicos, BIGG-REC, Revista Panamericana de Salud Pública e IRIS. Estas plataformas son bienes públicos; de ahí la importancia de fortalecerlas.
Se han logrado avances significativos hacia la transformación digital del sector de la salud, en consonancia con la Estrategia mundial sobre salud digital. Se ha establecido una red de países para promover los sistemas de información e iniciativas en relación con la salud digital, facilitando la adopción de tecnologías emergentes y de iniciativas innovadoras de salud digital como la plataforma de la OPS de telesalud y los certificados digitales de vacunación contra la COVID-19. La participación activa del sector de la salud en iniciativas de gobierno electrónico refleja un compromiso a mayor escala con la optimización de la infraestructura tecnológica y la convergencia de las iniciativas actuales con miras a lograr un enfoque más eficiente para la gestión de la información sobre la salud. De conformidad con las recomendaciones de las Naciones Unidas, se ha logrado un progreso importante en varias esferas, particularmente en la implementación de sistemas de información para la salud interoperables con desglose subnacional. Esta iniciativa ha sido fundamental para mejorar las estrategias relacionadas con la salud basadas en datos a nivel regional. Doce países han mejorado la conectividad y el ancho de banda, especialmente en las zonas rurales, para ampliar los servicios de telesalud y mejorar la infraestructura de tecnología de la información. En respuesta a la pandemia de COVID-19, 17 países han digitalizado los procesos de certificación de la vacunación, y siete países están implementando la plataforma de la OPS de telesalud "Todo en uno". Treinta y tres países y territorios han demostrado su compromiso con la gobernanza de datos y con el logro de altos niveles de desglose de datos para reducir los sesgos en los algoritmos de la inteligencia artificial (IA). En 10 países se han creado comités nacionales sobre sistemas de información de salud, en 18 países se está pasando a la CIE-11 y en 12 países se está adoptando la nomenclatura sistematizada de términos médicos SNOMED a los efectos de fomentar la interoperabilidad semántica. Además, 17 países están desarrollando activamente infraestructura tecnológica destinada a la interoperabilidad y al intercambio transfronterizo de datos, y 13 países están participando en debates sobre el papel de la IA en la salud pública, centrándose en la gobernanza, los aspectos éticos y la aplicación de las tecnologías vinculadas a la IA.
Estas iniciativas reflejan un amplio compromiso con la mejora de los resultados en materia de salud y la eficiencia operativa, lo que demuestra la importancia de contar con estrategias y políticas de salud pública sólidas y basadas en datos en toda la Región. Este indicador es una métrica clave para construir sistemas de salud más resilientes y para que los sistemas de salud puedan asegurarse de que nadie se quede atrás. El compromiso de los países de contar con datos más detallados e inclusivos brinda apoyo a sistemas de atención primaria de salud que sean más sólidos y tengan mayor capacidad de respuesta, de manera que puedan adaptarse a distintas necesidades y desafíos y, en última instancia, promover una salud equitativa para todas las personas.